martes, 26 de mayo de 2015

Cuatro procesados en la causa Donda

La apropiación de la diputada nacional Victoria Donda, que nació en la ESMA durante la última dictadura cívico-militar y fue criada por el genocida Juan Antonio Azic y su esposa Esther Abrego, tiene cuatro nuevos presuntos responsables. 

El juez federal Daniel Rafecas, a cargo de la investigación, procesó a los represores Adolfo Donda y Carlos Galián y a los médicos Jorge Magnacco y Héctor Pessino, por su responsabilidad en la sustracción, retención y ocultamiento de Donda a pocos días de su nacimiento. Donda nació en agosto de 1977 en la ESMA. Su mamá, María Hilda Pérez, había sido secuestrada junto a su esposo, José María Donda, cuando llevaba cinco meses de embarazo. Tras pasar algunos días junto a su madre, la beba fue entregada a Azic, quien purga, desde hace casi una década, una condena de 14 años de prisión por su apropiación y por delitos de lesa humanidad cometidos en la ESMA. Donda recuperó su identidad en 2004.

A principios de mes, Rafecas ordenó nuevas medidas en la causa, que hasta entonces contaba con Abrego como única procesada. El 11 de mayo, el magistrado procesó al ex capitán de Fragata Adolfo Donda, apodado Jerónimo o Palito, quien era represor en la ESMA durante la época en que su hermano y su cuñada fueron secuestrados por la Aeronáutica, en marzo de 1977. El magistrado también responsabilizó por la sustracción de la actual diputada al médico naval Jorge Luis Magnacco, que asistió el parto de Pérez en el centro clandestino de detención; a Galián, uno de los encargados del cuidado de las mujeres embarazadas y de los niños nacidos en la ESMA, y al médico Horacio Pessino, quien firmó el certificado de nacimiento falso en el que Donda figuró como hija biológica de Juan Antonio Azic y Esther Noemí Abrego.

Juicio oral por la apropiación de Florencia Laura Reinhold Siver

La historia de la búsqueda

Alicia Margulies de Siver contó que la abuela de la joven apropiada recibió un llamado de su hija desde la ESMA y que su vida fue “buscarla y esperar en el living de su casa a que volviera a sonar el teléfono”.

La segunda y última audiencia de declaraciones en el juicio por la apropiación de Florencia Laura Reinhold Siver transcurrió ayer entre el recuerdo a la distancia de una tía materna de la joven, un yerno de quien fue su entregador, el médico Aldo Chiappe, y un ex colega de Juan Carlos Lavia. Este último, su esposa Serafina Marchese y el obstetra Vicente De Luca están acusados de retención y ocultamiento del origen biológico de la hija de Marcelo Reinhold y Susana Siver –quienes fueron secuestrados en 1977, detenidos en la ESMA y aún están desaparecidos– de haber alterado y suprimido la verdadera identidad de la menor y de falsificar su certificado de nacimiento. Laura Reinhold Siver, al igual que la semana pasada, estuvo presente en la sala de los tribunales de Comodoro Py. El lunes comenzarán los alegatos.

Desde Israel, Alicia Margulies de Siver contó al Tribunal Oral Federal Nº5, a la fiscalía –representada por Miguel Angel Pala- zzani y Pablo Parenti–, a los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo y a los acusados durante casi una hora de la historia que la une a Florencia Laura. Es la tía política de Laura; viuda de Lito, el hermano de Susana, la mamá de la médica clínica de 37 años que recuperó su verdadera identidad en 2011 y desde entonces intenta reconstruir los vínculos con sus familiares de sangre.

Alicia y Lito se instalaron en Israel poco tiempo después del regreso de la democracia a la Argentina. Para entonces, Susana y Marcelo llevaban varios años desaparecidos. Al igual que le sucedió a los Reinhold, la familia Siver también recibió, aunque escasas, noticias de ellos a fines de 1977. Desde su encierro en la ESMA, “Susana llamó a su casa y habló con mi suegra. Desde entonces, la mujer no se despegó nunca más del teléfono. Su vida fue buscarla y esperar en el living de su casa a que volviera a sonar ese teléfono”, reflexionó.

Cuando Marcelo y Susana fueron secuestrados, Alicia transitaba el cuarto mes de uno de sus cuatro embarazos: su panza estaba en la misma etapa de crecimiento que la de Susana. La hija del matrimonio exiliado nació en enero de 1978; igual que Florencia Laura. Del hecho, no obstante, las familias Reinhold y Siver se enterarían mucho tiempo después. Durante la audiencia de ayer fueron reproducidos los testimonios que algunas sobrevivientes de la ESMA –Sara Solarz de Osatinsky, Lila Pastoriza, Marta Alvarez, entre otras– ofrecieron en el marco del juicio por el plan sistemático de apropiación de niños y que aportaron información sobre el embarazo de Siver, su traslado al Hospital Naval para dar a luz, el nacimiento de Florencia Laura y cómo ambas fueron separadas a los pocos días de vida de la bebé.

Cuando supo de la recuperación de Florencia Laura, en 2011, Alicia viajó desde Israel junto a sus cuatro hijos. Lito había fallecido más de una década atrás. “Siempre tuvo presente a su hermana y a su sobrina”, recordó ayer. “Yo no entiendo qué pensaban”, reflexionó en referencia al matrimonio que la crió y que, recién cuando la joven llegó a la mayoría de edad, le advirtió que podía llegar a ser hija de desaparecidos: “¿Qué se pensaban? ¿Que (la niña que Lavia recibió de parte de Chiappe, que participó en la ESMA) no tenía familia, abuelos, primos, tíos que la estaban buscando? ¡Cómo puede ser que exista gente mala, gente así?”, se preguntó.

La reconstrucción de Alicia y la reproducción de los testimonios de las sobrevivientes no fueron las únicas palabras oídas en la audiencia de ayer. El ex yerno de Chiappe, Santiago Colomer, fue bastante más generoso que Juan Carlos Gesualdo, un médico que trabajó con Chiappe y Lavia en el sanatorio de la UOM. Colomer, que novió con una de las hijas de ese obstetra, se enteró de su desempeño en el centro clandestino de detención más grande del país cuando su por entonces suegro quiso suicidarse en la Navidad de 2003, atormentado por las violaciones a los derechos humanos de las que había participado. Gesualdo, testigo de la defensa, no aportó demasiada información. “A la mayoría de las preguntas respondió con un ‘no sé’ y por eso fue advertido por el tribunal, parecía que se estaba haciendo el zonzo”, apuntó Adriana Reinhold, tía de Florencia Laura, quien escuchó la audiencia junto con su hermano Augusto. En la sala también estuvo la joven acompañada de su esposo. Los testimonios de ayer fueron los últimos del debate oral y público que, a partir de la semana que viene, ingresará en etapa de alegatos.

domingo, 24 de mayo de 2015

Chicha: "Buscate que me encontrás"

La fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo volvió a publicar una carta en Facebook. A sus 92 años no descansa en su lucha por encontrar a la nieta que le robó la dictadura.

Por Redacción Diagonales

La abuela de Plaza de Mayo María Isabel "Chicha" Chorobick de Mariani sigue con la búsqueda de su nieta Clara Anahí Mariani, apropiada a los tres meses de vida durante la última dictadura cívico-militar, y publica en su Facebook fotos de su nuera, madre de la beba robada, para que la joven las mire y encuentre parecidos físicos.

"Buscate que me encontrarás tan pronto como quieras", ruega "Chicha" en su red social, junto a 4 fotos de la madre de su nieta, Diana Teruggi, quien fue asesinada en un operativo de fuerzas conjuntas en noviembre de 1976, tras querer proteger a la beba de la balacera que atacaba la vivienda que ocupaban, en la ciudad de La Plata.

A "Chicha" le gusta contar historias familiares a su nieta, aún cuando en esta oportunidad no la tenga sentada al lado. Con este objetivo tan caro a su corazón, a sus 92 años, Chicha no teme a la tecnología y utiliza a su favor las redes sociales sabedora del alcance que éste sistema tiene.
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Una de las fotos de Diana Teruggi que publicó Chicha

"Clara Anahí, mi querida nieta, espero que te lleguen estas líneas y así puedas ver algo de vos reflejado en ella. Diana, tu mamá, nació el 3 de diciembre de 1950 en la ciudad de La Plata. Ella te protegió, con su vida, hasta el momento antes de que las fuerzas armas te entregaran a otra familia para que te críe aquel 24 de noviembre de 1976", comienza a contar.

Le explica a esa nieta a la que no ve desde 1976: "Tenías tan solo 3 meses de edad. Por eso es que te pido que busques parecidos, hasta en tus fotos viejas… y te animes!".

Y prosigue: "Tu mamá medía un metro setenta, era delgada, tenía piel clara, cabello ondulado y castaño tirando a rubio, ojos color miel y una hermosísima sonrisa que desnudaba sus dientes muy blancos y parejos. Sus voz tenía una dulzura particular porque cuando hablaba se le patinaba un poco la 'ese'"..

Recuerda que "aunque, a raíz de su ímpetu juvenil, caminaba siempre apurada (en alusión a Diana Teruggi) y de un modo algo atolondrada, era realmente delicada".

"Quienes la conocieron comentan que Diana llamaba la atención por su `brillantez intelectual`, por ser “excelente alumna” y por sus vehementes `discursos de asambleas`”, rememora.

"Chicha" le expresa a su nieta que "el amor y esperanza" que tiene en su corazón es tan grande que espera llegue. "Búscate que me encontraras tan pronto como quieras. Te espero, te busco y te quiero mucho mi querida Clara Anahí".

El 24 de noviembre de 1976 la casa de Diana Teruggi y su esposo Daniel Mariani, ubicada en la calle 30 número 1134 de La Plata, fue atacada por las fuerzas represivas.

Diana fue acribillada por la espalda y cayó cubriendo con su cuerpo a su pequeña hija Clara Anahí, que fue secuestrada por los represores y hasta el momento no pudo ser recuperada.

Daniel Mariani no estaba en la propiedad al momento del ataque, pero fue asesinado en agosto de 1977.

En la casa, declarada sitio de mmoria, funcionaba una imprenta que publicaba la revista "Evita Montonera", desde donde se denunciaron por primera vez las desaparición de personas durante la última última dictadura militar, los denominados "vuelos de la muerte" y la existencia de centros clandestinos de detención.

La propiedad exhibe en su frente varios cientos de orificios de bala que impactaron durante el ataque de las fuerzas represivas y un enorme boquete provocado por un proyectil de tanqueta, que atravesó esa pared y otra del interior de la vivienda.

jueves, 21 de mayo de 2015

Confirmado el procesamiento de dos auxiliares judiciales y dos administradores por apropiación de menores y otros delitos

La Cámara Federal de La Plata confirmó los procesamientos de dos ex auxiliares judiciales y dos administradores del "Hogar de Belén", que funcionó en la última dictadura cívico militar, por abuso a tres hermanitos de 4, 2 y 5 años entregados en guarda a ese lugar luego del secuestro de la madre de los pequeños, en marzo de 1977. 

La decisión de la sala II del Tribunal de Apelaciones platense recayó sobre quien era la encargada del lugar, Dominga Vera; un ex miembro de su comisión directiva, Juan Carlos Milone; la ex secretaria del juzgado de menores a cargo de los chicos, Nora Pellicier y una psicóloga que actuaba como auxiliar, María Teresa Gómez,. Vera, Milone y Gómez están procesados con prisión preventiva y Pellicier fue excarcelada.

El caso es el de los hermanos María Ester, Alejandro y Carlos Ramírez, quienes desde marzo de 1977 a diciembre de 1983 permanecieron alojados en ese hogar de la localidad bonaerense de Banfield por orden de la ya fallecida jueza de menores Martha Delia Pons. Los tres quedaron desamparados tras el asesinato de su madre el 15 de marzo de 1977, y la por entonces titular del Tribunal de Menores 1 de Lomas de Zamora omitió buscar a sus familiares biológicos y alojó a los niños en el citado hogar.

El padre de los chicos había sido encarcelado por la dictadura y luego se exilió.

Los camaristas confirmaron los procesamientos por entender probado que los niños fueron violados reiteradamente en el hogar durante años.

Milone quedó procesado como "autor del delito de violación doblemente agravada" y Vera como "partícipe necesaria". En cuanto a Pellicer, se le confirmo el procesamiento como partícipe secundaria de apropiación de menores y alteración y supresión del estado civil, y a la psicóloga Gómez como partícipe necesaria de los delitos y abandono de persona agravado.

Para la Cámara, en el hogar "emplearon violencia verbal y física contra los menores como método de disciplina, y permanentemente los obligaban a decirles 'papá' y 'mamá' y los alejaban de todo recuerdo de sus padres, diciéndoles que “su madre era una puta y su padre un terrorista subversivo”.

"Allí se hacían presentes con frecuencia “el Flaco" o "Darío”, que es Juan Carlos Milone -procesado-, integrante de la Comisión Directiva, y “el Gordo" o "Marcelo”, respecto de cuya identidad existen dudas", agregó el fallo, que consideró probado que "ambos abusaron sexualmente, de forma reiterada, a María Ester Ramírez, desde los 6 años de edad". También sufrieron abusos los hermanos de la nena, Carlos y Alejandro. "Dominga Vera no abusó de propia mano a ninguno de los hermanos Ramírez, pero conoció efectivamente las situaciones de abuso y no hizo nada al respecto", concluyeron los camaristas Leopoldo Héctor Schiffrin y César Álvarez.

En el fallo se consideró, además, como "evidente" que el Hogar Casa de Belén "estuvo gobernado por un grupo de tareas" por lo cual se encomendó al juez del caso "recabar más datos que clarifiquen los pormenores de este aspecto de los hechos".

En 1982, desde su exilio, el padre reclamó la devolución de los niños, pero la jueza Pons lo rechazó.

Los tres hermanos viven ahora en Suecia, país al que se fueron con su padre en 1983 y actúan como querellantes en la causa. Todos los acusados fueron procesados por el juez de Lomas de Zamora, Carlos Ferreiro Pella.

sábado, 9 de mayo de 2015

COMUNICADO DE PRENSA: Situación del Banco Nacional de Datos Genéticos

La Plata, 7 de mayo de 2015

Consideramos necesario expresar nuestra opinión y sentir acerca del traslado del Banco Nacional de Datos Genéticos, ese Banco contiene la esperanza de encontrar a nuestros nietos desaparecidos por la última dictadura cívica militar y eclesiástica.

Luego de una búsqueda incansable logramos al fin lo que tanto ansiábamos, poder identificar a nuestros nietos con respaldo científico y el Banco empezó a funcionar en el año 1984. Mucha gente de todas partes nos ayudó con donaciones, consejos, en tan difícil materia para nosotras y el mundo.

Allí están depositadas las muestras de sangre de familiares que buscan a sus nietos desaparecidos, y guardadas celosamente las de los familiares de los nietos que faltan recuperar, destinadas a perdurar hasta el año 2050. Ese Banco ya recuperó más de un centenar de chicos robados por la dictadura, ha funcionado normalmente con mucho sacrificio a veces por falta de reactivos u otros elementos, que durante muchos años ayudamos a conseguir. No entendemos por qué hoy quieren anular esos más de 30 años de trabajo y sacrificios. Es un lugar que debería ser respetado, resguardado, preservado de todo intento de hacerlo desaparecer, nos resulta muy difícil entender si ésta es una maniobra para finalizar con nuestra búsqueda de niños , hoy adultos, o si se trata de una cuestión de intereses económicos y/o personales.

Como ex integrantes y fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, hemos trabajado en aquel tiempo intensamente para encontrar la manera de demostrar a través de la ciencia, la identidad de nuestros nietos secuestrados solos, con sus padres o nacidos en el cautiverio de sus madres. No podemos menos que expresar nuestra preocupación y rechazo ante este atropello a la historia y a la memoria de nuestros desaparecidos.

Queremos hacer llegar nuestro reconocimiento al personal técnico y administrativo del BNDG, sin cuyo aporte no podría haber funcionado, y hacemos extensivo nuestro afecto y agradecimiento a las directoras Dra. Ana María Di Lonardo y Dra. María Belén Rodríguez Cardozo por su incansable y muy eficiente labor desempeñada en la conducción del Banco.

Elsa Beatriz Pavón Presidenta de la Asociación Anahí, Mirta Nicasia Baravalle Co-fundadora de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo. Socia Fundadora de Asociación Anahí ,  María Isabel Chorobik de Mariani Vicepresidenta de la Asociación Anahí