jueves, 8 de agosto de 2013

El 'nieto' 109 de la dictadura argentina : niño chileno robado en la Operación Cóndor

Es uno de los 500 bebés robados a sus padres durante la dictadura argentina
Las abuelas de la Plaza de Mayo han conseguido identificarle

Jorge Barreno | Santiago de Chile
La agrupación argentina Abuelas de Plaza de Mayo ha anunciado una nueva restitución de identidad, la número 109 desde que se fundó la organización en 1977. Después de casi 38 años, Pablo Germán Athanasiu Laschan, hijo de chilenos extraditados, capturado durante la dictadura militar argentina, acaba de enterarse de quiénes eran sus verdaderos padres.

Así lo ha dado a conocer Estela de Carlotto, titular de la agrupación de derechos humanos, en una rueda de prensa en la que Pablo Germán no estuvo presente. "Es un afianzamiento de la democracia", dijo Carlotto, que aseguró que Athanasiu Laschan está conmocionado y que ahora "hay que darle tiempo, cuidarlo y acompañarlo".

El joven, que había nacido el 29 de octubre de 1975, fue secuestrado junto a sus padres el 15 de abril de 1976, cuando tenía cinco meses y medio. Era hijo del matrimonio chileno integrado por Frida Laschan Mellado y Ángel Athanasiu Jara, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

Su madre, Frida Laschan Mellado, nació el 10 de agosto de 1947 en Chile. Durante el gobierno de la Unión Popular de Salvador Allende, Frida ocupó un cargo en la Corporación de la Reforma Agraria (CORA). Su padre Ángel Athanasiu Jara, también había nacido en Chile el 15 de septiembre de 1954.

En marzo de 1974, después del golpe de Estado que dio Augusto Pinochet, Frida comenzó a ser perseguida por las fuerzas de seguridad chilenas. Tras pasar unos cuantos días en una comisaría de Lautaro, a unos 700 kilómetros al sur de la capital, y otra semana en una comisaría de Santiago de Chile, Frida se exilió en Buenos Aires, donde le esperaba su marido Ángel.

Ambos comenzaron a militar en el PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores). Vivieron ocho meses en Capital Federal y después se mudaron a San Martín de los Andes, Neuquén, hasta mediados de 1975. Como estaban siendo vigilados por los militares argentinos, Ángel y Frida, ya embarazada, decidieron volver a Buenos Aires.
El secuestro

En abril de 1976, la pareja y el pequeño fueron secuestrados del hotel en el que vivían, en un operativo realizado por fuerzas de seguridad dentro del Plan Cóndor, un grupo de operaciones coordinadas entre las cúpulas de los regímenes dictatoriales del Cono Sur de América.

Pablo Germán fue anotado como hijo propio con fecha de nacimiento 7 de enero de 1976, por un matrimonio con estrecha vinculación al régimen cívico-militar- Su padrastro se encuentra hoy detenido por una causa relacionada con crímenes de lesa humanidad.

Desde el secuestro de Ángel, Frida y Pablo, las familias Athanasiu y Laschan realizaron diversas denuncias e incluso viajaron a Buenos Aires para dar con el paradero de los jóvenes desaparecidos y el bebé. Los buscaron infructuosamecamente en cárceles, asilos y orfanatos.

A los 8 años el niño se enteró que era adoptado, a los 16, que era hijo de detenidos desaparecidos. Según la información dada a conocer por las Abuelas de Plaza de Mayo, en 1982 se llevó a cabo la denuncia por su desaparición -fue una de las primeras de la Asociación- ante el juzgado Federal Número 1, actualmente a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría.

En abril de este año, y gracias a las informaciones que indicaban que podía ser hijo de desaparecidos, la organización Abuelas de Plaza de Mayo instaron a Pablo Germán a que se hiciera unas muestras de ADN para corrobrar la identidad de sus progenitores. En el proceso intervino la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio de Seguridad de la Nación.

Hace un mes, Pablo Germán accedió voluntariamente a realizarse el examen inmunogenético. El 5 de agosto, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CONADI) le informó, en un 99,99 por ciento de acierto, su pertenencia al grupo familiar Athanasiu Laschan.

“En nuestro corazón, en mi familia, mi hermana, no hay resentimiento, no hay rencor, no hay odio. Hay mucho perdón. Y de entender que nos tocó formar parte de una etapa en la Histioria de nuestro país”, había dicho hace unos años la tía de Pablo Germán, María Elena Athanasiu, a TVN de Chile.

“Que sepa que somos una familia normal, que aquí solamente va a encontrar cariño, respeto, amor, el amor incondicional ‘na más”, añadió la tía del chileno recuperado. Durante la dictadura argentina, que hizo desaparecer a cerca de 30.000 personas, unos 500 bebés fueron robados a sus padres.