La Sala II del Tribunal de apelaciones ratificó el enjuiciamiento, sin prisión preventiva, de Inés Graciela Lugones, exesposa del fallecido represor Guillermo Minicucci, que está acusada de haber entregado un bebé nacido en el centro clandestino de detención que funcionaba en la ESMA, durante la última dictadura militar, al matrimonio integrado por Jorge Ernesto Bacca y Cristina Mariñelarena.
En una resolución de seis carillas, los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah concluyeron: "Se encuentra probado en autos que el nacimiento se produjo en la Escuela Mecánica de la Armada cuando la madre del menor -Liliana Carmen Pereyra- se encontraba privada de su libertad, como así también la presencia del ex esposo de Lugones -Teniente Coronel Guillermo Minicucci- en ese lugar para la época de los acontecimientos".
Los magistrados explicaron que el represor Minicucci "se presenta como el nexo existente entre el menor y el matrimonio Bacca-Mariñelarena, lo cual fortalece, con el grado de provisionalidad inherente a la etapa que se transita, la hipótesis de que Lugones fue quien se lo entregara y desvirtúa su alegado desconocimiento".
"Cobra fuerza el relato de Mariñelarena cuando señala que `Inés Lugones (...) sabiendo de mis grandes ganas de formar una familia más amplia, me llamó (...) y me dijo que ella tenía un bebé para adopción y me preguntó si yo lo quería` agregando `que ella no podía decirme nada, que si lo tomaba o no` para finalizar sosteniendo que `por cortesía tuvimos que esperar a que llegara el marido` y `sólo se habló de la alegría de recibirlo", explicaron los camaristas.
El 14 de septiembre último los mismos jueces confirmaron el procesamiento de Bacca y Mariñelarena por la apropiación del hijo biológico del matrimonio de desaparecidos Eduardo Cagnola y Liliana Carmen Pereyra, inscripto como Hilario Bacca, quien recuperó su identidad tras someterse al estudio de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) del Hospital Durand.
"Sus responsabilidades se encuentran demostradas con las pruebas recabadas en la causa en tanto denotan conocimiento y voluntad de los imputados" ya que "luego de la recepción del menor se generó una sucesión de ilicitudes en vez de optar por el procedimiento legal de adopción, que acentúan la procedencia ilícita del menor", detallaron los camaristas en el escrito al que accedió Télam.
Los magistrados recrearon que "el derrotero que da cuenta de las falsas circunstancias de tiempo y lugar en que consignaron que se produjo el nacimiento del menor que identificaron como Hilario Bacca y de una relación parental inexistente, toda vez que el nombrado inscripto con ese nombre, no es hijo biológico del matrimonio conformado" pues "se ha comprobado con una probabilidad de parentalidad del 99,92 por ciento que es hijo del matrimonio desaparecido de Eduardo Cagnola y Liliana Carmen Pereyra".
El procesamiento de Lugones había sido apelado por el defensor oficial Gustavo Kollmann, que argumentó que su asistida ignoraba la procedencia del bebé; y por el fiscal Guillermo Marijuan, que reclamó que se le dictase la prisión preventiva.
En una resolución de seis carillas, los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah concluyeron: "Se encuentra probado en autos que el nacimiento se produjo en la Escuela Mecánica de la Armada cuando la madre del menor -Liliana Carmen Pereyra- se encontraba privada de su libertad, como así también la presencia del ex esposo de Lugones -Teniente Coronel Guillermo Minicucci- en ese lugar para la época de los acontecimientos".
Los magistrados explicaron que el represor Minicucci "se presenta como el nexo existente entre el menor y el matrimonio Bacca-Mariñelarena, lo cual fortalece, con el grado de provisionalidad inherente a la etapa que se transita, la hipótesis de que Lugones fue quien se lo entregara y desvirtúa su alegado desconocimiento".
"Cobra fuerza el relato de Mariñelarena cuando señala que `Inés Lugones (...) sabiendo de mis grandes ganas de formar una familia más amplia, me llamó (...) y me dijo que ella tenía un bebé para adopción y me preguntó si yo lo quería` agregando `que ella no podía decirme nada, que si lo tomaba o no` para finalizar sosteniendo que `por cortesía tuvimos que esperar a que llegara el marido` y `sólo se habló de la alegría de recibirlo", explicaron los camaristas.
El 14 de septiembre último los mismos jueces confirmaron el procesamiento de Bacca y Mariñelarena por la apropiación del hijo biológico del matrimonio de desaparecidos Eduardo Cagnola y Liliana Carmen Pereyra, inscripto como Hilario Bacca, quien recuperó su identidad tras someterse al estudio de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) del Hospital Durand.
"Sus responsabilidades se encuentran demostradas con las pruebas recabadas en la causa en tanto denotan conocimiento y voluntad de los imputados" ya que "luego de la recepción del menor se generó una sucesión de ilicitudes en vez de optar por el procedimiento legal de adopción, que acentúan la procedencia ilícita del menor", detallaron los camaristas en el escrito al que accedió Télam.
Los magistrados recrearon que "el derrotero que da cuenta de las falsas circunstancias de tiempo y lugar en que consignaron que se produjo el nacimiento del menor que identificaron como Hilario Bacca y de una relación parental inexistente, toda vez que el nombrado inscripto con ese nombre, no es hijo biológico del matrimonio conformado" pues "se ha comprobado con una probabilidad de parentalidad del 99,92 por ciento que es hijo del matrimonio desaparecido de Eduardo Cagnola y Liliana Carmen Pereyra".
El procesamiento de Lugones había sido apelado por el defensor oficial Gustavo Kollmann, que argumentó que su asistida ignoraba la procedencia del bebé; y por el fiscal Guillermo Marijuan, que reclamó que se le dictase la prisión preventiva.
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