"Soy digno de mi historia y de mis viejos, y declaro parado en mi dignidad"
El joven declaró ayer en el juicio que se le sigue a su apropiadora, Silvia Beatriz Molina, y la médica que falsificó su partida de nacimiento. Relató el proceso de recuperación de su identidad y el rol de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Cuando se presentó en la Conadi para recibir el resultado del ADN que decía que era en un 99,99 % hijo de los desaparecidos Adriana Leonor Tasca y Gaspar Casado, le pidieron que firmara el expediente. "Ese momento fue muy simbólico porque no sabía como firmar. Pregunté '¿cómo firmo?' Y me dijeron: 'Como quieras'. No sabía como firmar pero si sentía la convicción de firmar como Sebastián Casado." Y así firmó. El joven, quien fue robado y apropiado durante la última dictadura cívico militar, declaró ayer ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de La Plata, que comenzó a juzgar a su apropiadora, Silvia Beatriz Molina, quien lo había anotado como hijo biológico y a Nora Raquel Manacorda, la médica policial que falsificó la partida de nacimiento del niño.
Sebastián Casado Tasca es víctima del plan sistemático de apropiación y robo de bebés perpetrado durante la dictadura genocida. Y ayer fue el primero de los 23 testigos que comenzaron a hablar en el debate que los jueces Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega realizan en los tribunales de 4, entre 51 y 53.
El joven declaró ayer en el juicio que se le sigue a su apropiadora, Silvia Beatriz Molina, y la médica que falsificó su partida de nacimiento. Relató el proceso de recuperación de su identidad y el rol de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Cuando se presentó en la Conadi para recibir el resultado del ADN que decía que era en un 99,99 % hijo de los desaparecidos Adriana Leonor Tasca y Gaspar Casado, le pidieron que firmara el expediente. "Ese momento fue muy simbólico porque no sabía como firmar. Pregunté '¿cómo firmo?' Y me dijeron: 'Como quieras'. No sabía como firmar pero si sentía la convicción de firmar como Sebastián Casado." Y así firmó. El joven, quien fue robado y apropiado durante la última dictadura cívico militar, declaró ayer ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº1 de La Plata, que comenzó a juzgar a su apropiadora, Silvia Beatriz Molina, quien lo había anotado como hijo biológico y a Nora Raquel Manacorda, la médica policial que falsificó la partida de nacimiento del niño.
Sebastián Casado Tasca es víctima del plan sistemático de apropiación y robo de bebés perpetrado durante la dictadura genocida. Y ayer fue el primero de los 23 testigos que comenzaron a hablar en el debate que los jueces Carlos Rozanski, Pablo Jantus y Pablo Vega realizan en los tribunales de 4, entre 51 y 53.
"Mi familia biológica fue lo más maravilloso que me pasó en la vida. Encontrar mi historia es algo increíble", recordó Casado Tasca, quien comenzó contando que tenía 20 años cuando se enteró que al igual que su hermana de crianza, María José –también anotada como propia por sus apropiadores- le contó que era adoptado. Más de una hora le llevó relatar ese proceso.
"No me imaginé nunca que era hijo de desaparecidos", contó. "Cuando le pregunté a Silvia (Molina) me contó que Ángel (Capitolino, el apropiador ya fallecido) le dijo un día que fueron a La Plata, que ella esperó en una plaza y que él se apareció conmigo, que yo provenía de un lugar para madres solteras y que con María José fue algo parecido."
Sebastián recordó que Capitolino era una persona violenta. Lo definió como "un tipo perverso" de quien Molina se separó en 1991 por esa causa. Recordó que el hombre tenía vínculos con militares y señaló a Ricardo Von Kiaw, del Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata que está prófugo y acusado de ser el entregador del joven en la apropiación, como uno de ellos.
Casado Tasca recuperó su identidad en febrero de 2006. Nació en marzo de 1978 cuando su madre Adriana Leonor Tasca, una estudiante de derecho secuestrada en La Plata a fines de 1977 embarazada de cinco meses, estaba cautiva en el centro clandestino de detención "La Cacha". Ella permanece desaparecida al igual que su papá, Gaspar Casado, también estudiante de derecho secuestrado, quien fue visto por última vez en la ESMA.
Entre los últimos días de 2004 y los primeros del año siguiente Sebastián se puso en contacto con Abuelas de Plaza de Mayo y pudo conocer la causa que en 1984 le iniciaron a su apropiador y que había caído por falta de mérito. En esos viejos expedientes judiciales leyó que Capitolino decía que él era su hijo biológico. Esa primera aproximación a la verdad lo convenció de seguir. Y durante ese camino se apoyó en sus amigos Sebastián y Charly. También en María Luz, que en la familia de sus apropiadores había sido su prima, pero que a partir de entonces se convirtió en una amiga, luego en su novia y hoy es la madre de su hija.
Ese camino de dudas lo llevó a tomar la decisión de hacerse el análisis de sangre. El 9 de septiembre de 2006 la Conadi le entregó el fallo judicial en el que constaba que era hijo de desaparecidos. "Yo creo que Ángel (Capitolino) estaba dentro del plan. No se que relación tenía con Von Kyaw. Me gustaría que ellos estuvieran acá (siendo juzgados). Y me gustaría ser querellante", dijo Casado Tasca. Su apropiador murió antes de que él supiera la verdad y el joven confesó que en ese momento sintió alivio. Von Kyaw está prófugo. Pero para su apropiadora, con quien aseguró que mantiene un vínculo afectivo, planteó un atenuante. "A mi me han robado de mi vieja. No me regalaron", dijo conmovido y agregó que cree que Silvia Molina "no conocía" esa situación.
"Sin dudas soy una víctima y no puedo dejar de serlo", señaló al final de su relato. "Soy digno de mi historia y mis viejos", agregó. "A mi Abuela Angelita le agradezco por haberme transmitido esa dignidad. Y si declaro lo que declaro lo hago parado en mi dignidad", finalizó. Y los aplausos del público que asistió a la audiencia lo abrazaron.
Un segundo nacimiento
En el juicio a la médica policial y a la apropiadora de Sebastián Casado Tasca también declararon ayer ante el TOFNº1 de La Plata su tía Ana María Tasca y su primo Mario Luis Frías Casado. “Después del nacimiento de mis dos hijos, el acontecimiento más importante de mi vida fue el encuentro de Sebastián. Fue como otro nacimiento”, recordó el joven. Ana María Tasca recordó que su hermana Adriana Leonor Tasca tenía 22 años cuando fue secuestrada en La Plata.
Contó que, al igual que Gaspar Casado, trabajaban en la Caja de Abogados y que militaban en Montoneros. Contó que en enero de 1977 supo por una sobreviviente que su hermana había estado en el centro clandestino La Cacha y que había pedido que le avisaran que buscaran a su hijo que nacería en marzo de ese año. Recordó que 29 después, el 10 de septiembre de 2006, diecisiete primos y una multitud de tíos y otros parientes se reunieron en la casa de la abuela Angelita, en Mar del Plata, para recibir a Sebastián, que venía de Capital Federal, donde el día anterior había conocido su verdadera identidad.
Por:Pablo Roesler
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