La uruguaya Mariana Zaffaroni Islas, nacida en 1975 y secuestrada un año más tarde junto a sus padres en Argentina, en el marco del Plan Cóndor, participa de una campaña mundial en busca de otros en su situación, además de persistir en encontrar a su hermano que habría nacido en un centro de detención clandestino.
Mariana fue entrevistada por Radio Francia Internacional, y reconoció que aún carece de pruebas sobre el nacimiento de su hermana o hermano. Según relató a la cadena francesa tampoco está claro el final de sus padres. “Hubo un vuelo clandestino donde todos los detenidos de Orletti habrían sido llevados a Montevideo” donde habrían sido asesinados, aunque no hay pruebas de ese final.
Ha logrado tener conocimiento que su madre presa “estaba embarazada, siempre pensé que con un embarazo tan reciente probablemente en las condiciones en que estaba retenida no habría resistido el embarazo, pero después, cuando empecé a conocer casos de otros nietos cuyas madres habían sido mantenidas con vida todo el tiempo del embarazo para quedarse con los chicos, ahí empecé a albergar la esperanza de que, tal vez, si se enteraron de que estaba embarazada, de pronto la hubiesen podido mantener con vida”, afirmó en declaraciones que reproduce Montevideo Portal.
Además hay tres testigos que afirman que María Emilia Iglesias, la madre de Mariana, esperaba un hijo de Jorge Zaffaroni –su padre- cuando ocurrió el secuestro; habría estado embarazada de tres meses, según las mismas fuentes.
Durante 16 años su abuela la buscó
Fue el empecinamiento y la fe de su abuela María Esther Gatti de Islas, los sentimientos que después de 16 años tuvieron su fruto, cuando, tras infinitas diligencias y averiguaciones llegaron a la verdad. De esa historia es una de las primeras películas que abordan el tema a nivel rioplatense: “Por esos ojos” el film que recorre las vicisitudes de su abuela durante la búsqueda.
Fue en 1993, cuando tras hacerse análisis de sangre recuperó su identidad, pese a que quienes se habían apropiado de su vida -el agente de inteligencia Miguel Ángel Furci y su esposa Adriana-, siguieron llamándola Daniela y dando versiones sobre como había llegado a esa situación. “Furci me dijo que él no trabajaba en Automotores Orletti, lugar de donde me retiró, y que iba eventualmente. Ruffo le dijo que allí había una nena pero que para sacarme debía hablar con Gavazzo y Gordon. En una de esas visitas dice que vio a una mujer encapuchada, que él supone que era mi madre.
Se encontraba con varios niños. Me dijo que me había entregado Aníbal Gordon pero también me dijo que me había recibido de brazos de mi madre cuando estaba en el avión que la llevaría a Uruguay”, relató Mariana durante el inicio en Buenos Aires del juicio oral y público para investigar la existencia de un plan sistemático de robo de bebes durante la dictadura en Argentina.
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